“Educar es lo mismo que poner un motor a una barca hay que medir, pesar, equilibrar...... y poner todo en marcha. Pero para eso uno tiene que llevar en el alma un poco de marino un poco de pirata un poco de poeta y un kilo y medio de paciencia concentrada. Pero es consolador soñar mientras uno trabaja, que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua. Soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes hacia islas lejanas. Soñar que cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada." Gabriel Celaya.
Desconfía de aquellos que te enseñan listas de nombres, números y fechas y que siempre repiten modelos de cultura que son la triste herencia que aborreces.
No aprendas sólo cosas, piensa en ellas, y construye a tu antojo situaciones e imágenes que rompan la barrera que aseguran existe entre la realidad y la utopía:
vive en un mundo cóncavo y vacío, juzga cómo sería una selva quemada, detén el oleaje de las rompientes, tiñe de rojo el mar, sigue unas paralelas hasta que te devuelvan el punto de partida, haz aullar a un desierto, familiarízate con la locura.
Después sal a la calle y observa, es la mejor escuela de tu vida. José Agustín Goytisolo