miércoles, 14 de enero de 2009

¿Tenemos miedo a ser evaluad@s?


En los últimos días, en mi centro de trabajo, al igual que en otros muchos supongo, se ha creado "cierto" ambiente de tensión con el tema de la evaluación a los Funcionarios en Prácticas por parte de la Inspección Educativa de la zona.
Esto me hace reflexionar sobre varios aspectos:
Si bien es verdad que la situación de "funcionarios en prácticas" comporta cierto temor ante tu situación laboral (recordemos que aún no eres funcionario), si que he visto cierto grado de nerviosismo ante el hecho de que una persona entre "a ver" cómo te desenvuelves en clase.

Desde mi modesto punto de vista, y con la breve trayectoria como profesor, creo que el docente, por naturaleza,teme el hecho de que alguien pueda decirlo "esto esta mal", "podría hacerse de otra manera" o "yo lo haría de manera diferente".

Y pienso que una herramienta que deberíamos utilizar los docentes sería el visitar de vez en cuando a nuestros compañeros/as, y que esta visita fuese recíproca, para analizar, intercambiar, ayudar y experimentar, nuevas (o viejas) metodologías que nos enriquecieran en nuestro quehacer diario con nuestro alumnado.
No sé si existen experiencias en este sentido (si alguien lee esto y las conoce, agradecería información), pero si creo que es un buen camino para "aprender a aprender".

Estoy un poco harto de escuchar quejas continuas, imposibilidad de dar clases, apatía, acomodamiento, en todo nuestro gremio... pero echo en falta iniciativas encaminadas a aprender en grupo, y sin miedo a equivocarnos una y mil veces.

8 comentarios:

Tecnoutrillas dijo...

Estando de acuerdo con tu opinión sobre la posibilidad de evaluar nuestro trabajo, te planteo la siguiente pregunta. ¿Quién está capacitado para evaluar tu trabajo, un inspector que lleva años sin dar clase?

Sergio Recio dijo...

Hola Rafa.
Desde luego tengo claro que un inspector no sería la persona más adecuada para valorar tu trabajo, al igual que también creo que lo es el orientador/a del IES en cuestión.
Es pues la pregunta... yo desde luego creo que una posibilidad sería que hubiese una "comisión evaluadora" o algo así en cada centro, formada por distintos profesoras/as del centro...
Difícil cuestión sin duda.
Un saludo Rafa

Anónimo dijo...

Sin duda sería bueno tener alguien no sé si evaluando pero sí entrando en clase contigo para poder reflexionar sobre el qué hacemos y el cómo lo hacemos. Y si fuera el sr. o la sra. inspectora yo estaría encantada. Tengo tantas cosas que decirles y no les veo el pelo jamás. ¡Ojalá se atrevieran!

Toni Solano dijo...

A mí no me importa que se me evalúe, siempre y cuando sepa cuáles son los criterios y si quien los ha de aplicar los conoce. Desde hace un par de años, en mi departamento hemos desarrollado docencia compartida, dos profesores que dan juntos la clase en lugar de desdoblar el grupo. Es una experiencia muy positiva porque aprendes y eres consciente de tus errores. Sinceramente, no me fío de quienes ocultan lo que hacen en clase.
Más información: Abrir la puerta.

Peter dijo...

¿Algo voluntario?, ¿obligado?

¿Quién evaluaría?, ¿el inspector a todas las asignaturas?, ¿un orientador?, ¿los propios compañeros, de departamento, del claustro?

¿Qué resultados se obtendrían de esta evaluación?, ¿sanciones?, ¿premios?...

¿Con qué frecuencia?, ¿por sorpresa?

Es este deseo de control por parte de la admon. que ya nos ha convertido también en burócratas. Seguramente es necesario pero imaginemos la unión de la responsabilidad (tal vez tensión) de las clases y del propio centro con una evaluación en la que siempre se corre el riesgo de la discrecionalidad.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que los y las docentes nos pasamos la vida evaluando pero no nos gusta ser evaluados. También estoy de acuerdo en que deberíamos compartir experiencias, aprender unos de otros, observar unos a otros. Pero para todo esto hace falta que haya confianza mutua, aprecio y que en los centros hubiera un auténtico clima de compañerismo y no de farsa políticamente correcta.

Por lo que respecta a lo de la inspección (inspector o inspectora, son pocas pero también podemos serlo) pues habría mucho que hablar. Qué tipo de inspector/a te va a evaluar el que habla muy bien pero cree menos en lo que dice que los funcionarios/as a los que tiene que evaluar? No sé, es que hay cada inspector/a por ahí que no sé qué podría que evaluar porque su trabajo deja tanto que desear.

Yolajb, lo que dices es absolutamente real. Yo, para hablar con el inspector de mi centro he tenido que dejar escrito por registro de entrada. Un año incluso dije que no firmaba las actas de 2º de bachillerato si no hablaba con el inspector sobre un problema que había planteado al principio de curso. Desde que decidí dejar constancia escrita con registro de entrada de mis peticiones para hablar con el inspector ya lo consigo mejor. No obstante sé que no le hace ninguna gracia.

Un saludo, Montse

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. En general se respira siempre cierta tensión a la hora de saber que alguien va a entrar en tu clase. Yo estoy acostumbrada porque en muchas ocasiones he tenido alumnos que requerían refuerzo educativo, realizándose siempre en clase, y no he dudado ni un momento de lo positivo que resulta para el alumnado. Me diera más o menos vergüenza, no era lo que importaba.
Pienso que deberíamos dibujarnos más humildes a la hora de mostrarnos, e independientemente de que un inspector pueda estar o no capacitado, nosotros si debemos estar capacitados para entender que el abrir la puerta de nuestra clase nos puede aportar mucho, nuevos aprendizajes y bienestar personal si la intención en el aula es buena.
un saludo

Vicente dijo...

Hola a todos y todas. Acabo de ser evaluado en mi periodo de prácticas (inspector en clase) y sinceramente me ha defraudado. Al marcharse no hubo ningún comentario, se marchó sin más, como con el resto de compañeros (somos 10 en total en la misma situación). Para abreviar, lo que quería deciros es que me parece algo más provechoso sentir la evaluación de los alumnos sobre mi trabajo que esta representación del inspector entrando en el aula.